Lanzan nuevo sistema anónimo de intercambio de archivos
El nuevo servicio de intercambio anónimo de archivos Pando dificultará los esfuerzos de la industria discográfica para protegerse de la piratería y el robo de propiedad intelectual.
El nuevo servicio Pando aún se encuentra en etapa beta, por lo que aplica una limitación de 1 GB por cada archivo enviado. La compañía anunció que esta limitación será eliminada tan pronto el servicio esté operativo en su versión definitiva.
Intercambio de archivos por correo electrónico
Pando afirma que todos los usuarios de Internet que dispongan de una cuenta de correo electrónico podrán usar su servicio de intercambio. En la práctica, lo anterior implica que todos los usuarios deberán registrarse en Pando con una dirección de correo electrónico, que luego usarán para intercambiar archivos con otros usuarios.
Estos archivos son cargados a un servidor central de Pando, y el destinatario del correo electrónico puede decidir si usar o no la aplicación de Pando para descargar el contenido.
"Prácticamente anónimo"
El gran inconveniente que plantea el servicio es que sólo hace posible intercambio de archivos entre usuarios que recíprocamente conocen sus direcciones de correo electrónico. La ventaja para los usuarios que prefieren el anonimato es que el intercambio ilegal será prácticamente imposible de detectar. Pando asegura que eliminará de sus servidores el contenido ilegal cuando los titulares de los derechos se lo soliciten. Sin embargo, considerando que el propio usuario de la cuenta podrá decidir a quiénes enviar el material, las personas ajenas al servicio no tendrán acceso a los contenidos. Adicionalmente, los usuarios pueden operar con direcciones de correo electrónico anónimas.
Si Pando tiene éxito supondrá un serio desafío para la industria discográfica y su lucha contra la piratería. Por otra parte, la estructura y funcionamiento del servicio hace difícil suponer que pueda ofrecer las mismas ventajas de los servicios como BitTorrent u otros.
El nuevo servicio Pando aún se encuentra en etapa beta, por lo que aplica una limitación de 1 GB por cada archivo enviado. La compañía anunció que esta limitación será eliminada tan pronto el servicio esté operativo en su versión definitiva.
Intercambio de archivos por correo electrónico
Pando afirma que todos los usuarios de Internet que dispongan de una cuenta de correo electrónico podrán usar su servicio de intercambio. En la práctica, lo anterior implica que todos los usuarios deberán registrarse en Pando con una dirección de correo electrónico, que luego usarán para intercambiar archivos con otros usuarios.
Estos archivos son cargados a un servidor central de Pando, y el destinatario del correo electrónico puede decidir si usar o no la aplicación de Pando para descargar el contenido.
"Prácticamente anónimo"
El gran inconveniente que plantea el servicio es que sólo hace posible intercambio de archivos entre usuarios que recíprocamente conocen sus direcciones de correo electrónico. La ventaja para los usuarios que prefieren el anonimato es que el intercambio ilegal será prácticamente imposible de detectar. Pando asegura que eliminará de sus servidores el contenido ilegal cuando los titulares de los derechos se lo soliciten. Sin embargo, considerando que el propio usuario de la cuenta podrá decidir a quiénes enviar el material, las personas ajenas al servicio no tendrán acceso a los contenidos. Adicionalmente, los usuarios pueden operar con direcciones de correo electrónico anónimas.
Si Pando tiene éxito supondrá un serio desafío para la industria discográfica y su lucha contra la piratería. Por otra parte, la estructura y funcionamiento del servicio hace difícil suponer que pueda ofrecer las mismas ventajas de los servicios como BitTorrent u otros.
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